México, D.F.,Viernes 15 de octubre de 2010.-Es un hecho el empoderamiento de la mujer en el medio rural, lo que se ha traducido en su crecimiento personal, grupal y social, y en la inhibición de cualquier tipo de exclusión, afirmó el Director General de Programas Regionales y Organización Rural de la SAGARPA, Esteban Borromeo.

En el marco del Día Internacional de la Mujer Rural, el funcionario federal destacó el papel del sector femenino en las actividades rurales por ser proveedoras de alimentos y de ingreso a la familia, agente potencial del cambio comunitario y ejemplo de experiencias exitosas en el desarrollo de empresas.

La población rural del país se conforma por 25.7 millones de personas, de las cuales 14 millones son mujeres, es decir 56.6 por ciento. La mayoría trabaja en parcelas familiares, aporta mano de obra a la producción de alimentos, tanto para el consumo doméstico como para su venta, y proporciona subsistencia a sus hogares.

En lo que respecta a la tenencia de la tierra existen 31 mil 518 ejidos y comunidades agrarias con una superficie superior a las 100 millones de hectáreas, de las cuales 20.6 por ciento de los 5.6 millones de ejidatarios, posesionarios y comuneros, son mujeres.

Borromeo Moctezuma mencionó que la migración de los hombres, el envejecimiento de la población y los desafíos para superar la marginación en el medio rural ha traído como consecuencia la femenización del campo.

“Las mujeres rurales acceden a una cultura empresarial día a día, situación producto del fortalecimiento en su organización, de su incorporación a los procesos de agregación de valor, la aplicación que hacen de las tecnologías innovadoras y del aprovechamiento de recursos naturales disponibles en sus entornos. Se estima que entre 75 y 80 por ciento de la producción en pequeña escala depende de las mujeres”, subrayó.

La SAGARPA brinda apoyos a mujeres y hombres para la realización de actividades productivas en el medio rural. En 2008, más de 30 por ciento de las solicitudes recibidas de los programas federalizados fueron para beneficio directo de las mujeres. En 2010, la participación femenina ha alcanzado un poco más del 50 por ciento.

En el Programa de Activos Productivos para el Desarrollo Rural las beneficiadas ascienden a 50.2 por ciento; en PROCAMPO, es de 21.7 por ciento; en el Proyecto de Asistencia Técnica para el Microfinanciamiento Rural (PATMIR), 56 por ciento; en el Programa Soporte, 36 por ciento; y Programa Estratégico de Seguridad Alimentaria (PESA), 70 por ciento.

Cabe señalar que en el VI Encuentro Nacional de Mujeres Rurales, Indígenas y Campesinas, efectuado hace unos días en la ciudad de Morelia, Michoacán las participantes se pronunciaron por convocatorias para apoyos productivos más abiertas, con menos candados y que faciliten el acceso del sector femenino.