La inclusión de la mujer en el campo, una acción justa y necesaria

TEPATITLAN, Jalisco, 1 de Mayo de 2020.- Se ha tenido y se sigue teniendo una transformación importante en materia de equidad y libertad por el género femenino. Vemos que afortunadamente el rubro agropecuario no ha quedado exento de ello, aunque no con el protagonismo que quisiéramos para los tiempos actuales. Según datos de la ONU, las mujeres representan un promedio de 44% de la fuerza laboral agropecuaria en países en desarrollo y aquí cabe México.

Históricamente se ha considerado al agro como un sector donde la fuerza física y el enfrentamiento a condiciones extremas se asocian a capacidades masculinas. Sin embargo, pese a esto, la mujer ha aumentado significativamente su participación en el ambiente agropecuario.

De cualquier forma, se reconoce que todavía existen brechas considerables, por ejemplo, en salarios, apoyos y capacitación, pero las jóvenes que se han formado en escuelas y Universidades hacen que una vez que se incorporan al quehacer rural, esto va disminuyendo ya que toman posturas de exigir su reconocimiento y esto va ocurriendo según lo observamos en Jalisco que crece en su actividad productiva.

En cuanto a áreas como la ganadería de carne y leche, porcicultura y avicultura, ahí están muy activas y hemos podido ver como su trabajo se ha ido perfeccionando, no solo en su participación, sino también en su formalización a nivel general; también es el caso de la mano de obra en agricultura de invernaderos de berries y hortalizas donde innumerables mujeres tanto amas de casa como jóvenes emprendedoras tienen ingresos sostenibles, contratos y cumplimientos laborales, entre otras mejoras.

Se comparte esta reflexión fundada en opiniones y expresiones de mujeres que están en tareas rurales el día a día, superando las limitaciones que hace años se presentaban, por lo que la invitación es entonces a seguir avanzando en materias de equidad de género, con prácticas concretas y de relativamente rápida aplicación, que motiven a las mujeres de no quedarse a la espera de recibir oportunidades, sino buscarlas, exigirlas basadas en su talento, en sus experiencias de vida, pero sobre todo con la seguridad que pueden hacer los trabajos como se viene demostrando, que son compensadas en méritos y nivel de responsabilidad y que sin duda les permitirá que se sigan sumando al rubro agroalimentario.

LA MUJER EN LA GANADERIA

En varias regiones de Jalisco, innumerables mujeres han escogido dedicarse a la ganadería, no solo en la producción sino en los servicios como veterinarias y proveeduría de insumos y servicios sobre todo porque provienen de familias de tradición ganadera, como son la avicultura de huevo, pequeña porcicultura y bovinos de leche y carne.

Algunas personas desconocen cuál es el papel de una veterinaria en una explotación ganadera ¿cómo es al día a día?: Reciben y visitan ganaderos que necesitan alguna cosa y para comprobar que los animales estén en buen estado de salud y que se cumplan los estándares de bienestar animal.

Las mujeres que están en esto, han aprendido de la enseñanza familiar y en estudios por su vocación. Actualmente, en las escuelas de veterinaria, hay altos porcentajes de mujeres, con orientación a especializarse en ganadería. Aunque se ha visto como un trabajo para hombres por la brusquedad de algunos animales, es un trabajo que pueden por igual. No se trata de fuerza, se trata de formación, tacto y experiencia.

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